En la Francia de 1903 se respira una fuerte corriente anticlerical. Los colegios religiosos pasan al estado y las órdenes son disueltas.
Se busca asilo mas allá de las fronteras galas. Tres C.S.V. , enviados por la Provincia religiosa de Rodez, buscan acomodo en Vitoria, en el punto central de la almendra que conforma la colina de Gasteiz, en el actual Centro Cívico del Campillo. Abren una pequeña academia, que a pesar de las dificultades del idioma pronto rebosa de alumnos y obliga a ampliar horizontes en la calle del Arca primero y en el entrañable «San José» de la calle Paz después, hasta que en 1.970, se sustituye por el actual «San Viator».
No quedó ahí, también se asumieron otras responsabilidades, como la escuela parroquial de San Cristóbal, en el barrio vitoriano del mismo nombre, o las “Gratuitas de Arana», fundación de Dña. Felicias Olave, que con el tiempo pasará a los C.S.V. hasta su desaparición en el año 1.970.
Los tres Clérigos de San Viator fundadores de la Provincia de España son: El P. Teófilo Delmas, el Hermano Enrique Amiel y el Hermano Leon Valentin. «A las dos de la tarde del día 5 de septiembre de 1903 salían de la estación de Rodez rumbo a la tierra de promisión» (Diario de la casa de Vitoria).
Llegan el 8 de septiembre de 1903, hacia el mediodía,a la primera residencia del «Instituto» en España, en el nº 10 de la calle de Santa María. Como el piso estaba totalmente vacío, los viajeros se dirigieron hacia la casa de los jesuitas franceses. El P. Enrique Cros, director entonces de la residencia, les acoje y facilita lo necesario para amueblar la casa.H. Enrique Amiel
No sabían castellano. Con la ayuda de un diccionario el H. Enrique Amiel preparaba en la cama a las dos de la madrugada unas 30 palabras que después durante el día aprendía. No cejaba hasta saberlas. La gramática y el diccionario se hojeaban sin tregua y tenían un lugar destacado junto a la mesa. Había que nombrar los alimentos antes de llevarlos a la boca, … ¿Método audiovisual?… Mientras, el P. Enrique Cros, jesuita, y su hermano Leonardo fueron su ayuda en los momentos de desánimo junto a los P.P. Bascouret y Durant, que trataron a nuestros hermanos de san Viator con verdadero cariño.
El 5 de abril de 1904, se anuncia en los periódicos de la ciudad una «Academia de Francés» abierta por los Clérigos de san Viator. A los pocos días se añadiéron clases de dibujo : nacía la ACADEMIA DE SAN VIATOR. El 15 de abril tenían 8 alumnos; a primeros de junio llegaban a 20, y afines del mismo mes alcanzaban los 30 alumnos.
Curiosamente, el día 21 de Octubre, fiesta de San Viator, abrieron las puertas de un local en la calle del Arca, en una escuela recién cerrada: Dos profesores : El H. Hipólito Vernhettes y el H.Victor Devals de 26 y 22 años. Alumnos, 27. A finales de curso el aumento de alumnos hace visible la incapacidad de los locales. Los padres empiezan a acudir al colegio e interesarse por los chicos, sus adelantos y comportamiento. Se ha conquistado el ambiente.
Se trasladan, en la misma calle, dos números más allá, en un local propiedad de la Juventud Católica, en régimen de alquiler. 60 alumnos a final de curso…y con sólo 15 días de vacaciones del 1 al 15 de agosto. !!! La Academia de San Viator continuaba sus cursillos con éxito y el «Colegio san José» era ya favorablemente conocido.
El curso siguiente, el 21 de octubre de 1905, tuvo lugar de forma pública y solemne la primera celebración de la fiesta de San Viator. En febrero ya llegan a 80 los alumnos.
En septiembre de 1908, tres años más tarde el Colegio San José se trasladó a la calle del mercado nº 7, hoy Calle La Paz, en el antiguo Café Republicano de la planta baja y el Círculo republicano en el primer piso. El alquiler, 4’25 pts diarias.
Lo que pocos saben es que en lo que hoy es Jesús Obrero estuvimos durante unos meses. A finales de 1907 los salesianos dejan la dirección del Patronato Ntra. Sra. del Pilar. El 13 de noviembre se empiezan las clases. El 11 de febrero de 1908 se nos comunica que el edificio va a ser destinado a la Escuela Apostólica de los PP. Jesuitas franceses. Las clases continúan hasta fin de curso.
El 8 de mayo de 1926 se compraban los locales del Colegio San José en pública subasta por pliego cerrado. Entonces se construyó el frontón (qué partidos se han jugado en él…) y se hicieron otros arreglos. En 1930 ya eran 340 alumnos.
En 1934 se decide dotar al colegio de un cobertizo de más de 40 mts de largo por 10 de ancho. El arquitecto, D. Julián Apraiz, preparó los planos para que más tarde pudiera servir de sostén a un pabellón de varios pisos. Las obras duraron del 29 de julio de 1935 al 23 de octubre. El patio tenía ya frontón y cobertizo.
Durante 1938 y parte de 1939 se hizo el pabellón nuevo con diez aulas y calefacción central. Y sin interrumpir las clases. El 15 de septiembre de 1939 eran ya 402 alumnos alcanzando los 652 durante el curso 1941-42. Superficie, unos escasos 1.700 metros cuadrados.
A partir de 1961 contaba a demás con las aulas de las antiguas escuelas gratuitas como desahogo al crecimiento del colegio. A finales de la década de los años 60 el espacio es a todas luces insuficiente. Al trasladarnos al nuevo colegio, el terreno pasó a ser propiedad de la Caja Provincial de Álava, donde más tarde se construyó el actual complejo comercial «Dendaraba».
Con fondos donados por Dña. Felicia Olave (†1912) a la diócesis de Vitoria para obras de beneficiencia, compra D. Benito Guinea, obispo de Vitoria, unos terrenos cerca de la estación de tren del Vasco-Navarro. D. Benito ofrece la dirección de las nuevas escuelas a los C.S.V. y el 8 de septiembre de 1915 se inauguran.
Siempre las peticiones de ingreso superaban al número de plazas vacantes.
En 1943 se cierran las Escuelas Gratuitas: Los fondos de Dña.felicia Olave que sostenían la obra solo rentan 2.000 pts anuales, muy insuficientes para el mantenimiento de los tres religiosos que las atienden.
En 1961 se reabren. Esta vez como ampliación del Colegio San José. En esta situación continuarán hasta 1970, fecha en la que dejan de tener sentido con la inauguración del nuevo Colegio San Viator en el barrio de Txagorritxu.
Mención especial, aunque sea breve, hay que hacer de estos dos hermanos que son H. Hipólito Vernhettes y H. Alberto Joué, fundamentales en la historia del Colegio San José. Al H. Hipólito le fue concedido el ingreso en la Orden civil de Alfonso X el sabio, con la categoría de Encomienda (BOE de 26 de enero de 1946). De la importancia de la labor del H. Alberto habla el homenaje que la ciudad de Vitoria le tributó el 11 de junio de 1950: El alcalde de Vitoria le impuso la medalla de plata de la Ciudad.
1.903 En Francia se respira una fuerte corriente anticlerical. Los colegios religiosos…
Párroco de Vourles, pueblo cercano a Lyon, desde 1822 hasta su muerte en 1859…
