Teniendo en cuenta las necesidades del alumnado y la adaptación del currículo, se trata de una oportunidad única y diferente para obtener el Graduado Escolar.
El currículo es un diseño que planifica las actividades académicas teniendo en cuenta competencias, objetivos, metodología y criterios de evaluación.
Además, es una clase en la que el número de alumnos/as es de entre 8 y 15, por lo que el seguimiento es exhaustivo y muy cercano. Los dos profesores principales se preocupan por la situación personal del alumnado, su entorno, dificultades, etc. y se mantiene una estrecha relación con la familia, bien sea por teléfono, email o entrevistas.
Se trabajan contenidos del curso matriculado y, en caso de ser necesario, se revisan contenidos de cursos anteriores con el alumnado que necesite reforzar. En cuanto a las asignaturas, éstas se organizan de la siguiente manera:
– Ámbito científico-tecnológico: matemáticas, física y química, biología y tecnología.
– Ámbito sociolingüístico: historia y geografía, lengua castellana, euskera e inglés.
– Religión.
– Educación física.
– Optativa a elegir entre normativa vigente. Consultar con el centro escolar la oferta para cada curso.
El trabajo diario es uno de los ejes principales a lo largo del curso, así como la actitud hacia el trabajo y la organización. Los exámenes se realizan con mayor frecuencia mediante pequeñas pruebas, por lo que en cada examen hay menos materia a estudiar. Así, el examen es sólo una nota más y se evalúa equiparándolo al trabajo diario, individual, ejercicios, etc.
Otra de las ventajas en diversificación es que todas las asignaturas, a excepción de inglés y euskera, que se cursan en sus respectivos idiomas, se cursan en castellano, algo que a aquel/aquella que le cuesta estudiar le ayudará mucho a centrarse y comprender mejor la materia.
La organización personal también es una dificultad de muchos/as de nuestros/as estudiantes, por lo que junto a ellos se trabajan técnicas de estudio y trucos de todo tipo para que sean capaces de organizar y estructurar mejor su propio aprendizaje.
– Para cursar la diversificación curricular de 3ºESO, acceden los alumnos/as con 15 años o más cumplidos a 31 de diciembre.
– Para cursar la diversificación curricular de 4ºESO, acceden los alumnos/as con 16 años o más cumplidos a 31 de diciembre.
En ambos casos, es necesario que el alumno/a haya repetido alguna vez y cumpla unos criterios académicos.
Lo que realmente hay que entender es que estar en diversificación es un privilegio para los/as estudiantes, ya que la metodología que se establece se ajusta, como ya se ha mencionado, a las necesidades individuales de cada alumno/a.
Está pensada para alumnos/as que han tenido dificultades en su vida académica, que por su situación personal o por otros motivos, no han tenido mayor éxito escolar; por ello, la diversificación supondría un gran apoyo para ellos/as, ya que con pocos/as estudiantes la ayuda que reciben es mucho más individualizada.
Es cierto que existe un estigma hacia las clases de diversificación. Sin embargo, este programa gracias a la intervención en grupo pequeño y al trabajo intensivo y cercano, favorece el desarrollo de actitudes positivas y de pertenencia al grupo por parte de los/as participantes. Esa es también una de las labores más importantes que priorizamos: trabajar la persona, la parte social y el hacerles sentir nuestra cercanía, escucha y comprensión.
Muchos alumnos y alumnas necesitan este apoyo, ya que, a menudo el entorno también se refleja en clase y nuestro objetivo es su bienestar junto con su línea académica.
La evaluación es flexible en los dos bloques principales (Ámbito Sociolingüístico y Ámbito Científico-Técnico) y se realiza el seguimiento del alumnado en todo momento.
Los dos bloques fundamentales son impartidos por dos profesores: el/la tutor/a y el/la profesor/a del otro ámbito, por lo que la confianza que se genera en el profesorado es mayor. Esto también da más libertad organizativa al profesorado para gestionar las materias y otras actividades. Así, tienen dos profesores/as para 8 materias diferentes.
Es importante entender que, al trabajar con dos bloques principales, lo que deberán aprobar es el bloque al completo, no las asignaturas independientes que lo comprenden. Así, si a un/una estudiante se le diese mejor matemáticas y mucho peor física y química, podría compensar entre las dos asignaturas para que su nota del bloque científico llegase al aprobado. Esto es una ventaja para ellos/as, pero en caso de no aprobar el bloque entero, en la última evaluación se realizará un examen final. En este examen, se evalúa toda la materia vista a lo largo del curso en cada una de las asignaturas del ámbito correspondiente. Es por esto, que el trabajo del día a día es vital para llevar el contenido al día y no llegar a tener que realizar ningún examen a final de curso.
Somos conscientes de que la línea que hemos seguido siempre ha sido la de la clase ordinaria y nos da miedo salir de ella y elegir algo diferente, planteándonos preguntas como:
¿Aprenderá bien allí? ¿No perderá materia? ¿Y si los otros/as alumnos/as que van tienen mala actitud? ¿Y si no está con sus amigos/as?
Entendemos que éstas y otras muchas preguntas podéis planteároslas y es totalmente normal. La realidad es que, cursando diversificación, el alumnado logra terminar la etapa de la ESO con más confianza en sí mismo.
Aquellas personas que han tenido dificultades a lo largo de su vida académica agradecen que en este programa se valore positivamente aquello que consiguen por sí mismos. Esto aumentará su autoestima respecto a lo que pueden hacer. Para ello, la diversificación resulta ser una herramienta muy útil, ya que, se usa un refuerzo positivo con límites, normas y con llamadas de atención cuando son necesarias.
Para nosotros/as trabajar aquí es todo un orgullo y cuando el alumnado nos transmite su bienestar y su agradecimiento es una recompensa impagable.